Aunque puede parecer así, usar anteojos NO empeora la vista. Me gustaría hacer referencia a una breve analogía para traer luz a este mito. Digamos que la única forma de que usted se ponga a trabajar es caminando una milla a través de un desierto de arena. Al principio, este viaje sería muy difícil comparado con el pavimento ya que las condiciones son menos permisivas y más difíciles de atravesar. Sin embargo, con el tiempo se aclimataría a las condiciones y el desplazamiento al trabajo a través de la arena parecería “normal”. Al igual que caminar por la arena, su mala visión se convirtió en la norma y, por lo tanto, su cuerpo se ajustó por su mala visión y la tensión constante en sus ojos parecía “normal”.
Ahora, digamos que alguien construye un camino pavimentado para su viaje, sería mucho más fácil para usted trabajar, ¿verdad? Bueno, de manera similar, comprar un par de anteojos mejora drásticamente la visión y, por lo tanto, reduce la tensión y el esfuerzo para obtener el mismo resultado.
Finalmente, digamos que después de 4 años de trabajo, su trabajo nuevamente requiere que haga esa caminata de milla a través de la arena. El viaje que una vez parecía “normal” ahora le parecería muy difícil porque no está acostumbrado a las condiciones. Del mismo modo, una vez que tus ojos se adaptan a tus gafas y uno intenta ver sin ellas, parecería más difícil porque tu pobre visión ya no es el status quo y se considera como “normal”. Parecerá que su visión es peor porque sus ojos ahora tienen que esforzarse más para ver. Como mencioné antes, esta tensión constante fue una vez el status quo y parecía normal, pero debido a la compra de anteojos, sus ojos ya no tienen esa carga.
Moraleja de la historia, si su vista está empeorando, sin duda puede descartar sus anteojos como una posible razón. Hay muchas condiciones que afectan los ojos, independientemente de si se usan anteojos o no. Muchas de estas condiciones están relacionadas con la edad y son parte de la progresión natural de la vida. Si le preocupa su vista, le recomiendo consultar con su optometrista. ¡Solo tienes un par de ojos, cuídalos!