¿Cómo se realizan los estudios en animales no mamíferos para ver si sienten dolor?

En primer lugar, la definición de dolor en animales es diferente a la de los humanos para explicar el hecho de que no podemos comunicarnos directamente con ellos o decir objetivamente si sienten una respuesta emocional. La definición de dolor

provisto por Zimmerman: “una experiencia sensorial aversiva causada por una lesión real o potencial que provoca reacciones protectoras motoras y vegetativas, produce evitación aprendida y puede modificar el comportamiento específico de la especie, incluida la conducta social”.

Dolor en los animales

Para los humanos, el dolor se registra simplemente pidiéndoles a otros humanos que cuantifiquen su dolor. Sin embargo, para los animales, el dolor generalmente se juzga en función de sus reacciones al estimulante, y las reacciones más intensas representan el dolor más registrado.

Una forma de “verificar” que la reacción del animal al estimulante fue realmente un resultado del dolor es a través de la discusión por analogía. Un ejemplo de esto es que, como los humanos, cuando se lesiona, los animales consumirán más alimentos que contienen analgésicos. El problema con esto es que los animales que no son mamíferos pueden estar reaccionando por otras razones además del dolor y es muy difícil verificar que su reacción fue realmente causada por el dolor.

Para responder la pregunta (todo directamente de Wikipedia):

Pescado
Se ha demostrado que los peces tienen neuronas sensoriales sensibles a los estímulos dañinos y son fisiológicamente idénticas a los nociceptores humanos. Las respuestas conductuales y fisiológicas a un evento doloroso parecen comparables a las observadas en anfibios, aves y mamíferos, y la administración de un fármaco analgésico reduce estas respuestas en los peces.

Invertebrados
Aunque se ha argumentado que la mayoría de los invertebrados no sienten dolor,
hay alguna evidencia de que los invertebrados, especialmente los crustáceos decápodos (por ejemplo, cangrejos y langostas) y cefalópodos (por ejemplo, pulpos), exhiben reacciones conductuales y fisiológicas que indican que pueden tener la capacidad para esta experiencia. Se han encontrado nociceptores en
nematodos, anélidos y moluscos. La mayoría de los insectos no poseen nociceptores, una excepción conocida es la mosca de la fruta. En los vertebrados, los opiáceos endógenos son neuroquímicos que moderan el dolor al interactuar con los receptores de opiáceos. Los péptidos opioides y los receptores opiáceos se encuentran naturalmente en nematodos, moluscos, insectos y crustáceos. La presencia de opioides en los crustáceos se ha interpretado como una indicación de que las langostas pueden experimentar dolor, aunque se ha afirmado que “en la actualidad no se puede sacar ninguna conclusión segura”.

¡Espero que esto ayude!