Asumo que no estás hablando de un trauma agudo, en cuyo caso los gritos son lo primero.
Para problemas crónicos, como caminar en esta tierra, gritar solo parece empeorar las cosas, a menos que pueda llegar a la distancia y hacerlo hasta el cansancio. Muy pocos alcanzan la distancia.
Respirar en el dolor es la única opción que nos permite la oportunidad de aprender algo de la experiencia o no permitir que la causa del dolor aniquile nuestro progreso como ser humano.