La perfección es imposible, por lo que buscarla crea un ciclo infinito de decepción. Puedes obsesionarte con la perfección y rechazar oportunidades que son buenas para ti porque no son “perfectas” cuando, de nuevo, nunca encontrarás “perfecto”.
Y como dijo William Tucker; perfecto es aburrido. Además, si conoces a alguien que parece perfecto … Odio decírtelo, pero no es así, y lo descubrirás tarde o temprano.