La difteria es una enfermedad que se puede propagar entre especies. Corynebacterium ulcerans, la cepa más comúnmente observada en animales, a menudo no se transfiere a los humanos. Sin embargo, si no se le inocula y no toma las precauciones básicas de salud y saneamiento, puede transferirse a usted. La resistencia natural de los seres humanos a esta tensión generalmente comienza a disminuir progresivamente después de los 30 años.
También vale la pena señalar que la enfermedad deja de ser comunicable dentro de las 24-48 horas posteriores al inicio del tratamiento con antibióticos. Por precaución, le recomiendo que lave las mantas o los juguetes con los que su perro haya estado en contacto, por si acaso quedan secreciones que puedan transmitir la enfermedad. Además, si no surgió cuando tuvo a su perro en el veterinario para recibir tratamiento, llámalo para preguntar qué otros pasos recomiendan tomar para evitar que la enfermedad se propague.
Y, por supuesto, consulte a su médico de inmediato si comienza a sentirse mal.