Hasta donde sabemos hoy en día, el autismo es una condición con un alto grado de susceptibilidad genética asociada. No hemos identificado los genes específicos asociados con esta condición, y lo más probable es que no sea una condición monogenética, sino que ciertamente hay varios genes diferentes y una combinación de genes que confieren estos rasgos.
Pero como siempre puede haber algunos factores ambientales que podrían afectar la penetración de los rasgos pero es más probable que nada de lo que haga cambiará el riesgo de que su hijo desarrolle síntomas. Ciertamente, no hay evidencia científica de que haya alguna asociación entre las vacunas y el autismo. Hay varios grandes estudios epidemiológicos que no han podido mostrar ningún vínculo entre los dos. A pesar de esto, el mito persiste por alguna razón.
Prefiero decir que no es el hecho de que el autismo exista ese es el problema, sino más bien que nuestra sociedad moderna se está volviendo cada vez menos capaz de acomodar individuos con rasgos psicológicos diferentes. Si tiene grupos más grandes de niños y, por lo tanto, menos de uno a la vez con el maestro, las personas que necesitarían algún ajuste del “plan de estudios estándar” son más vulnerables en el aula. También hay una tendencia a que los recursos adicionales en el aula solo se proporcionen para aquellos que pueden mostrar un diagnóstico, en lugar de que los maestros realmente tengan la autoridad para solicitar y recibir los recursos necesarios para adaptar la educación a cada estudiante en particular. Personalmente creo que es un error dar un diagnóstico de ADD, ADHD o autismo en un niño solo para obtener recursos adicionales para ese alumno.
Los requisitos en el mercado de trabajo también cambian, si en el pasado pudieras decir que te ganaras la vida como herrero, hoy necesitarías poder hacer ambas cosas, pero también manejar la contabilidad, los sistemas informáticos, el marketing y todo lo demás que debe ser capaz de manejar como propietario de una pequeña empresa. Entonces, si anteriormente era más práctico, podría ganarse la vida con las habilidades que aprendió como aprendiz, pero hoy no puede llegar a ninguna parte sin el equivalente de al menos un diploma de escuela secundaria.
Básicamente, la sociedad moderna nos facilita mucho las cosas, siempre que nos conformemos con lo que se espera de nosotros como “ciudadanos estándar”. Pero si no encajas en este modelo, entonces la vida se ha convertido en un desafío mucho más grande.
Tenemos que empezar a pensar sobre cómo hacemos que la sociedad en general sea más inclusiva, en lugar de seguir haciéndolo cada vez más exclusivo para aquellos que no son 100% aptos.