Como la bilirrubina sérica total aumenta a causa de la hepatitis, la ictericia clínica aparece primero. Luego, un empeoramiento adicional de la ictericia por la bilirrubina aumenta la acumulación subcutánea de bilis y pigmentos, lo que causa prurito (picazón).
El aumento de la bilirrubina también ralentiza la frecuencia cardíaca (bradicardia) debido a la deposición de sales biliares en el nódulo SA.