Te aceptas como eres, con todas tus fallas y deficiencias como un trabajo completo. Entonces puedes comenzar a tener una buena vida entendiendo tus debilidades, tus puntos fuertes, tus deseos y tus miedos.
Me tomó 60 años llegar a ese punto. Para darme cuenta de que los defectos de carácter que siempre me han frenado nunca desaparecerán. No fueron solo defectos, ellos fueron quienes soy. Podría perder el resto de mi vida tratando de resolver esos problemas, o podría aceptarlos y seguir adelante.
En algún momento en los próximos 10 a 20 años voy a morir. Pero de aquí a ahora voy a pasarlo muy bien haciendo las cosas que quiero hacer. Ya no voy a perder el tiempo tratando de ser perfecto.