Se pondrá cada vez más inquieto, nervioso e incluso puede entrar en un estado mental psicótico (esto, por supuesto, depende de las cantidades que bebe).
Hace mucho tiempo encontré un artículo sobre ese tema, escrito por un catedrático de la Universidad de Nueva York en 1937 (en ese momento, era muy poco lo que se podía encontrar sobre los efectos del uso excesivo de cafeína en línea). La mujer bebió café en cantidades industriales, fue anoréxica y fue hospitalizada en un estado psicótico extremo. Sufría de dolores de cabeza tan pronto como entraba en una cierta ingesta de cafeína, era neurótica y se comportaba de manera muy errática (agresión, gritos). Tuvieron que encerrarla en una celda de aislamiento.
Eventualmente, gradualmente disminuyeron las dosis y ella dejó el hospital en un estado físico y psíquico perfectamente normal.
