Para obtener una muy buena respuesta a esta pregunta, tendrás que descubrir por qué estás luchando por respirar normalmente.
Permítanme comenzar diciendo que enseñé hablar en público durante 6 años. Ahora, escribo discursos y ayudo a los empresarios a pronunciar sus discursos de firma y de presentación.
Dicho esto, todos se ponen nerviosos. Los nervios salen en una variedad de formas, en un rango de intensidades.
Puede haber algunas razones por las cuales pierdes el aliento. Vamos a explorarlos.
- Estás nervioso. Si este es el caso, aquí hay dos sugerencias. Primero, ensaya más. Estar completamente preparado ayudará a su cuerpo a sentirse mejor. No se trata solo de conocer tu material. Se trata de que tu cuerpo sienta que no es nada nuevo (adaptarse a la situación). Segundo, concédase unos segundos en el frente de la sala antes de que comience el discurso (o antes de que se llene la sala) para que pueda acostumbrarse a la vista desde allí.
- Estás hablando demasiado rápido. Plan para pausas entre pensamientos. Esta bien con un segundo o dos de silencio. Esto no solo le da la oportunidad de respirar, sino que también le permite captar las señales verbales de la audiencia.
- Estás apresurándote desde el principio. Cuando llegue al frente de la sala, tómese un minuto para respirar y conectarse con la audiencia, ya sea verbalmente o no. Aquí hay un enlace a una publicación sobre cómo conectarse dentro de los primeros 30 segundos de una manera súper casual -Sour Communication Consultant
Espero que una de estas respuestas ayude. Si no, siéntase libre de aclarar su razón por la falta de aliento para obtener una respuesta más específica.