Mi corazón me está lastimando. No me refiero físicamente. ¿Conoces este dolor después de decepcionarte? ¿Cómo puedo detener ese dolor?

Estás decepcionado porque creíste en algo o en alguien. Entonces esta creencia puede ser la razón de tu desilusión. Ahora tomémoslo de una manera positiva, creer en cosas buenas puede sanarlo. Tu creencia tiene el poder de poner el mundo patas arriba. Es difícil pero tienes ese poder. Cuídate.

Su problema es que no puede ver cómo el futuro podría ser mejor que esta cosa que no sucedió de la manera que quería. Hay un período natural de duelo asociado a cualquier desilusión, pero llega un momento en que el duelo engendra una rabieta; una rabieta que insiste en que esta cosa es mi ÚNICA Alegría. Por supuesto que eso no es cierto en ningún sentido absoluto. La historia demuestra que los humanos tienen una capacidad inagotable de sanar y recrearse a sí mismos. La gente ha pasado del abuso, la enfermedad, la guerra, las lesiones, la pérdida de amor y los recursos a ser más grandes de lo que nunca fueron; al lugar donde la pérdida es solo un capítulo menor en su espectacular historia. Pero debes elegir un futuro sin esa visión que tanto deseaste. Hay más para ti. Elígelo. Escoge un poco de alegría nueva y persíguelo apasionadamente. ¡Buena suerte!

He estado revisando esto recientemente. Es un infierno pero lo superarás. Mantente lo más ocupado posible e intenta distraerte. No me refiero a tratar de nunca pensar en ello, sino de intentar distanciarlo alguna parte del tiempo. Cuando piensas en ello, el consejo es tratar de sentir la pérdida en su máximo grado, de la manera más intensa. Llora, grita, haz lo que sea necesario para expresar el dolor. Se supone que debe mejorar entonces.

He pasado por muchas cosas en esta vida. No estaría vivo espiritualmente si no fuera por mí el creer en la existencia de Dios y venir humildemente a Jesucristo. Dios, yo no sería quien soy hoy sin él. 🙂 Solo él puede sanar tu dolor y darte una nueva vida. La Biblia es la mejor medicina que jamás haya tomado. Rezaré por tí. Eso es todo lo que tengo que decir.

Está científicamente demostrado que cuando sientes suficiente dolor emocional, los censores de dolor se activan en áreas como el corazón y el pulmón.