¡DIOS MIO! ¡Esto me pasó a mí! Era …
Honestamente, no recuerdo cuando me di cuenta. No es su característica más memorable como amante: así de entusiasta era. (Seguido por un montón de otras cosas más pertinentes, como casi siempre erecto).
Solo teniendo en cuenta cómo funcionan las estadísticas, lo más probable es que la mitad de los penes con los que he tenido la suerte de jugar hayan sido más pequeños que el promedio. No saco una cinta métrica como parte de los juegos preliminares. Una vez midí a un compañero para un estudio científico, pero rápidamente olvidé esos números, porque realmente no me importaba.
