¿Sería posible dominar y administrar altas tasas de mitosis de células madre con su ADN, para reemplazar células viejas y lograr la inmortalidad?

¿CUAL Célula madre? Casi todos los tejidos tienen células madre adultas específicas de tejido. Todos estos tienen limitaciones genéticas y fisiológicas para su potencial de proliferación. Es decir, tienen un número limitado de veces que pueden dividirse antes de entrar en la senescencia celular.

Hay varios problemas técnicos que superar. Creo que el principal para lograr la “inmortalidad” es que lo que nos hace “nosotros” reside en nuestro cerebro. Y eso, a su vez, parece residir en las conexiones entre las neuronas y cómo disparan. Una vez que una neurona lo diferencia, no se divide nunca más.

Con el tiempo, las neuronas individuales acumularán daño: especies reactivas de oxígeno, daños en el ADN de productos químicos que comemos o metabolitos de moléculas en la célula, radiación, etc. En algún momento el daño será lo suficientemente severo como para interferir con la función de la neurona. Si se trata de daño en el ADN, incluso podría enviar a la neurona a la muerte celular programada (apoptosis).

El cerebro tiene su propia célula madre, llamada células madre neuronales (NSC). Los desafíos son: 1) activar el NSC para dividir y producir una célula hija disponible para diferenciarse a una neurona y 2) llevar esa célula hija al lugar correcto (neurona moribunda), y 3) diferenciarla en neurona, y 4 ) haga que esa neurona se integre en todas las conexiones de la neurona original.

Las personas ya están tratando de usar NSC para regenerar el cerebro después de una lesión cerebral traumática, una lesión por epilepsia, etc. Pero la clave aquí es la lesión. Las secciones discretas (volúmenes) del cerebro se lesionan. Por lo tanto, los NSC se pueden colocar en estas áreas, en masa, para reconstituir el tejido dañado. Todavía no sabemos si 1) los NSC realmente reconstituirán esas áreas cerebrales y 2) si las áreas reconstituidas restaurarán la función motora perdida, los recuerdos, el equilibrio emocional o lo que se haya perdido debido a una lesión.

Pero esto, obviamente, no es lo mismo que tratar de encontrar una neurona en algún lugar del cerebro.

Podríamos estar mejor esperando que la nanotecnología progrese hasta el punto en que las nanomáquinas puedan penetrar cada célula y reparar todo el daño que se acumula con la edad.

No. La clave para una longevidad extrema es maximizar la capacidad parasimpática