Mediante la amalgama de ‘Empatía’ y ‘Humildad’ en espíritus verdaderos junto con aliviando el dolor con un sentido de reconciliación y eufemismo.
Si una persona siente el dolor de otros efímeros y da una mano para sacarlos de sus sufrimientos sin tener la expectativa de ninguna recompensa divina, entonces esa persona es verdaderamente un ser humano.