Los narcisistas sienten todo tipo de dolor, desde desaires reales e imaginarios, pasados y presentes. Su problema no es que les falten emociones, sino que carecen de una habilidad emocional específica: empatía o la capacidad de ponerse en sus zapatos y reconocer cómo se puede sentir en una situación determinada. No les importa Los narcisistas se sienten desconectados del resto del mundo y se protegen manteniéndose por encima de él, pero en su interior, a menudo están plagados de preocupación, duda e inseguridad, por lo que incluso el más mínimo desacuerdo puede percibirse como una amenaza para su núcleo. ¿No te gusta su película favorita? ¿Estás cuestionando su gusto? (¡que es SUPERIOR!) Debes ser un idiota inculto. El concepto de que hay más de una respuesta, que diferentes personas tienen diferentes gustos … es simplemente inconcebible para la mayoría de los narcisistas.
Una hipótesis sobre el narcisismo es que se origina en una combinación de derecho y privación emocional en la primera infancia. Es decir, un padre que es abusivo o negligente con las necesidades emocionales del niño, pero que lo malcría en otros aspectos al no decir que no, establecer límites o enseñarle a su hijo a interactuar con otros seres de manera sana y respetuosa. Como puedes imaginar, esto causaría un daño profundo. Donde la mayoría de la gente reconoce que “todo el mundo duele”, el narcisista llega a la conclusión de que no merecen lastimarse, y que están justificados por su dolor al tomar lo que quieren del mundo debido a estas heridas tempranas.
