Las bacterias se clasifican en Gram positivas y Gram negativas en función de las diferencias en sus paredes celulares. La pared celular bacteriana Gram negativa consiste en una membrana externa que está ausente en bacterias Gram positivas.
La membrana externa en bacterias Gram negativas se compone de Lipopolysacchride (LPS).
LPS actúa como una endotoxina. La endotoxina es uno de los factores de virulencia importantes en la patogenicidad.
También protege la célula de diferentes antibióticos, detergentes y enzimas como la lisozima.
Los canales de porin presentes en la membrana externa evitan la entrada de productos químicos nocivos dentro de la célula. Estudios recientes también sugieren que las porinas pueden actuar como antígenos que estimulan respuestas inmunitarias específicas.
Entonces, es la presencia de una membrana externa en bacterias Gram negativas lo que los hace patógenos.