Hay bacterias inofensivas en nuestra piel y dentro de nuestro tracto digestivo que ayudan a evitar que las bacterias no deseadas y dañinas colonicen. No solo eso, sino que ayudan a descomponer los alimentos para que nuestros cuerpos reciban la mayor cantidad de nutiriton de cada partícula que consumimos.
Sin mencionar la bacteria utilizada para fermentar alimentos y bebidas. La mayoría de la gente sabe que la levadura (que es un hongo y no una bacteria) produce etanol a través de la fermentación, pero existen microbios bacterianos que producen productos que se usan en la industria del consumo como la acetona y el alcohol a través de la fermentación. La recolección de estos productos a partir de bacterias es en realidad mucho más segura que usar las interacciones químicas necesarias para crear dichos compuestos en un laboratorio. Las bacterias fermentan en el queso y el yogurt para darle un sabor más rico y un mejor perfil nutricional. Incluso hay una especie especial de lactobacilos que se ha considerado como la cepa “San Francisco” utilizada en la elaboración de pan de masa fermentada (en combinación con levadura). ¡Las bacterias son súper beneficiosas! Pero también puede ser mortal.