Según un estudio realizado por investigadores y colegas de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Tianjin en China, los cráneos de las mujeres son de hecho más gruesos que los cráneos de los hombres.
Los cráneos de los hombres tenían un grosor promedio de 6.5 milímetros, mientras que el cráneo femenino promedio tenía un grosor de 7.1 milímetros. Sin embargo, las mujeres también tenían cráneos más pequeños en promedio que los hombres.
Por esta razón, los cráneos de los hombres tienden a tener más masa y ser más pesados, además las líneas de la mandíbula y otras características del cráneo masculino tienden a ser más robustas que el cráneo de una mujer.
Cuando sexamos esqueletos en arqueología, generalmente nos enseñan que el cráneo masculino era más robusto y más pesado cuando practicamos el sexo con esqueletos, por lo que siempre se supuso que el cráneo en sí era más grueso.