Mi esposo y yo estamos sufriendo con un trastorno de adaptación ya que el último año fue una montaña rusa para nosotros. Tuvimos pérdidas en los negocios que quedaron en deuda. Mi suegro falleció el 12 de mayo de 2016 desde el arresto cardiaco a la edad de 65 años. Tuve un aborto involuntario a las 8 semanas el 10 de diciembre de 2016, solo dos días después del cumpleaños de mi esposo. Los dos intentamos todo lo posible para mantener la barbilla en alto, pero todos los eventos estresantes que pasaron en nuestra vida se volcaron en nuestras mentes.
Pero estamos contentos de tener mejores medios médicos y amamos a la familia para que se preocupen por nosotros. Ambos tomamos medicamentos de los últimos 2 meses y nos sentimos mucho mejor. Mi esposo no estaba durmiendo adecuadamente y perdió el apetito, pero después del medicamento mejora su apetito, pero el sueño no mejoró demasiado, pero mejoró lentamente. Tenemos la suerte de tener el privilegio de ganar dinero para pagar la deuda. Tenemos suerte de que aún tenga posibilidades de quedar embarazada.
Estoy agradecido con mi esposo y su madre por apoyarme en estos momentos difíciles. Mientras escribo esto, mi esposo está sumido en profundos pensamientos, sentado a mi lado, ya que todavía no puede creer que su padre se haya ido. Pero tenemos suerte de estar vivos y afortunados de tener oportunidades para crecer mental y financieramente.