En pocas palabras, la fisiología tiene que ver con el cuerpo y la psicología tiene que ver con la mente.
La fisiología se ocupa de cómo funcionan nuestros cuerpos y órganos físicos. Es una subdisciplina de la biología, el estudio de los seres vivos. Se centra en los procesos químicos y las funciones celulares que mantienen al cuerpo humano vivo y en funcionamiento.
La psicología se preocupa por cómo y por qué interactuamos con el mundo que nos rodea. Es el estudio de pensamientos, sentimientos, acciones, experiencias, conciencia e inteligencia, todo lo cual es controlado por el cerebro.
Existe cierta superposición entre la psicología y la fisiología en el sentido de que nuestros procesos mentales están respaldados por procesos químicos en el cerebro.