El estudio Global Burden of Disease denominó al dolor lumbar como la principal causa de discapacidad en todo el mundo. Lo que es aún más interesante es que la mayoría del dolor de espalda no es causado por afecciones médicas graves, como cáncer o artritis. En cambio, a menudo es provocada por el estrés o la tensión provocada por una mala postura, posiciones incómodas para dormir y otros hábitos de estilo de vida.
Hay varios consejos para el dolor de espalda:
1. Encuentra la mejor posición para dormir
Para algunas personas, dormir de espaldas puede ser la mejor opción para aliviar el dolor de espalda:
- Acuéstese de espaldas.
- Coloque una almohada debajo de sus rodillas y mantenga su columna vertebral neutral. La almohada es importante, funciona para mantener esa curva en la parte inferior de la espalda.
- También puede colocar una toalla pequeña y enrollada debajo de la parte baja de la espalda para mayor soporte.
Coloque la almohada de langria entre las rodillas o las piernas, mientras que la de lado se puede usar para elevar los pies, las rodillas o las pantorrillas o colóquelo debajo de la cintura para un soporte adicional.
2. Ir caliente y frío
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Saque esa bolsa de guisantes congelados (o una compresa de hielo, si desea hacerse elegante) durante las primeras 48 horas después de que se instale el dolor, y póngalo en uso durante 20 minutos por sesión, varias sesiones por día. Después de que esos dos días estén detrás de usted, cambie a intervalos de 20 minutos con una almohadilla térmica. El enfriamiento localizado detiene los capilares y reduce el flujo de sangre al área, lo que ayuda a aliviar la hinchazón, dice Lisa DeStefano, profesora asociada del Colegio de Medicina Osteopática de la Universidad Estatal de Michigan en East Lansing. El frío también frustra la habilidad de tus nervios de conducir señales de dolor. El calor, por otro lado, afloja los músculos tensos y aumenta la circulación, llevando oxígeno extra al rescate.
3. Piensa en ese colchón
La sabiduría convencional está fuera de lugar: las bobinas inflexibles pueden no hacerle ningún favor, dice Carmen R. Green, médica del Centro Back & Pain de la Universidad de Michigan. Varios estudios a lo largo de los años sugieren que las personas con dolor lumbar que duermen en colchones de tamaño mediano son mejores que aquellos con camas firmes. En cuanto a reemplazar el suyo, “no hay una regla rígida”, dice Sean Mackey, jefe de la división de medicina del dolor de la Universidad de Stanford, “pero si su colchón está cayendo significativamente o tiene más de 6 u 8 años, Pensaría en comprar uno nuevo “.
4. Centrarse en tus pies
Algunos problemas de espalda comienzan desde cero. Las mujeres cuyos pies ruedan hacia adentro cuando caminan (lo que se conoce como pronación) podrían ser particularmente susceptibles a la lumbalgia, según un estudio reciente en la revista Rheumatology . Otro estudio encuentra que corregir el problema con ortesis puede ayudar. Antes de desembolsar inserciones personalizadas, pruebe con un modelo fuera del rack, como los fabricados por Powerstep.