Existen casos bien documentados en los que los pacientes solicitaron la amputación de una extremidad sana por varias razones.
Estos pueden incluir el Desorden de Identidad de Integridad Corporal (BIID) donde el individuo cree que la extremidad en cuestión es extraña para ellos.
Otras personas pueden padecer Apotemnophilia (un deseo fetichizado de convertirse en un amputado para mejorar la satisfacción sexual). Estas afecciones son raras, pero hay médicos que han realizado amputaciones en pacientes como estos porque ven el procedimiento como una especie de “tratamiento”.
Un caso ocurrido hace unos años en el Reino Unido resultó en la prohibición del cirujano en cuestión de realizar nuevamente el procedimiento en el hospital en cuestión.
Miembros sanos cortados a pedido de los pacientes
La preocupación del cirujano en este caso fue que los individuos podrían haber intentado el procedimiento ellos mismos y esa era su justificación ética.
Esto puede parecer poco probable, pero puedo recordar a un individuo que realiza una amputación en sí mismo, aunque nunca admitieron que fue algo más que un accidente.
La ética en la medicina puede ser un campo de minas, lo que una persona cree que es éticamente justificable, es un paso demasiado grande para otro.