Hay una delgada línea entre ser franco y ser grosero. Si realmente quieres ser sincero sin ser grosero con una persona, hay varias formas en que puedes transmitir tus sentimientos.
- Tienes que hacer que la persona sienta que no estás hablando exactamente de ellos, sino que le das otro ejemplo similar a lo que esa persona hace o ha hecho o dice o lo que sea y expresas tu opinión con respecto a la misma.
- Los psicólogos dicen que a menudo es bueno adoptar un enfoque de dos vías, es decir, escuchar a su oponente antes de ubicar su punto de vista y no ignorarlo por completo. En su lugar, haga que la persona sienta que simplemente está hablando de otro aspecto de la situación.
- Siempre aclare que es su propia opinión y que también respeta su opinión. Para ser respetado, debes dar respeto.
- Nunca es aconsejable usar palabras fuertes o ser innecesariamente ofensivo. Sé gentil pero, al mismo tiempo, sé asertivo.
Espero que encuentres estos consejos utiles. 🙂