¿De qué sirve tener múltiples células hexagonales en los ojos de los insectos?

La respuesta para esto es complicada, y tiene que ver con la forma histórica en que los ojos se desarrollaron en los insectos en comparación con cómo se desarrolló en los vertebrados.

Los primeros ojos no eran mucho más que un parche de células sensibles a la luz en la piel. Estos pueden detectar la presencia de luz y oscuridad, pero no pueden decirte mucho más que eso. Para detectar la dirección de la luz y la oscuridad, el primer paso hacia la formación de imágenes, debe curvar el tejido sensible a la luz, hacia adentro o hacia afuera, de modo que la luz solo llegue a una parte.

Si curva el tejido sensible a la luz hacia el interior, con el tiempo puede llegar al punto de tener una cámara estenopeica, como se encuentra en el nautilus compartimentado.

Desde aquí puede obtener una mejor visión al hacer una lente en la abertura, para que las imágenes se puedan enfocar en la retina.

Si abulta el tejido sensible a la luz hacia el exterior, las cosas son más difíciles. No puede colocar una sola lente en ningún lugar para enfocar una imagen. Lo mejor que puedes hacer es crear una gran variedad de lentes pequeñas, de modo que cada parte del ojo solo responda a la luz que luzca directamente.

Los ojos compuestos en realidad son mucho menos efectivos que los ojos tipo cámara cuando se trata de la agudeza visual, aunque hay algunas criaturas que han logrado hacer algunos trucos con ellos que se acercan a lo que un buen ojo de cámara puede hacer. Sin embargo, en última instancia, después de tomar la decisión inicial de desarrollar sensibilidad direccional abombando el tejido inicial sensible a la luz, no hay mucho más que pueda hacer.

La forma hexagonal es una especie de omatidia, que es la unidad básica del ojo compuesto en los insectos.

Aquí encontrará A través del Ojo Compuesto un artilugio complejo y muy bueno sobre esto.

El “punto” es que los insectos con esas células sobrevivieron; los otros no, o la mayoría no. Mucho conocimiento sobre estas respuestas, pero una de las razones también podría ser que ese modelo de ojo los ayudó a encontrar comida, llevarla a casa, ir a la misma fuente y seguir haciéndolo, porque pueden navegar utilizando la luz mejor que otros. Las abejas ven la luz polarizada que recuerdan y encuentran la dirección a seguir, al encontrar y seguir ese patrón de luz.