Prueba la acupuntura. Lo he estado haciendo durante 10 años para el dolor crónico y me ayuda. El masaje y la quiropráctica (asegúrese de que el quiropráctico haya funcionado con mujeres embarazadas) también son útiles.
Llevé a mi hijo en mi regazo. Estaba tan bajo que no podía tocar mis dedos bajo mi vientre por 36 semanas. El volante del auto se frotó mi barriga porque era eso o no alcanzar los pedales (¡Tengo 5’6!).
Lo mejor y más celestial del mundo era la piscina. Mi hijo nació en julio en el Valle Central de California (calor de tres dígitos). La piscina era fresca e ingrávida. Ahhh!