Una enfermera es una defensora del paciente antes que cualquier otra cosa.
Eso puede sonar complicado, pero realmente no lo es.
Un día, hice que este paciente viniera a nuestras instalaciones para una cirugía programada. Estaba confundida, ansiosa y asustada. Mi primer impulso fue ayudarla a navegar por un sistema de atención médica desconocido y facilitar la comunicación entre sus cuidadores asignados. Eso para mí fue una defensa paciente.
En ocasiones, nuestros pacientes tienen sus propias creencias culturales y étnicas importantes para ellos. He tenido pacientes con un collar de balas y colmillos de animales alrededor del cuello como señal de protección contra el peligro que esperan usar durante la cirugía. Respetar esa creencia y encontrar formas de mantener la promesa de que permanezca en su cuello durante la cirugía es todo un desafío en la práctica de la enfermería. Pero al ser enfermeras, siempre encontramos formas de interesar la defensa del paciente sin comprometer la calidad de la atención. En lugar de proyectar nuestra propia creencia a nuestros pacientes, encontramos que UN SOLO instante en el que podríamos respetarlos y aceptarlos mientras les enseñamos a través del proceso de enfermería también.
La defensa del paciente nunca debe ser complicada. La medida en que nos valoramos a nosotros mismos es la cantidad de defensa que podemos brindar a nuestros pacientes. A veces, simplemente estar allí y hacer sentir nuestra presencia es la forma más tranquilizadora que podríamos dar. Piensa en el momento en que eras el paciente. ¿No sentirías un asentimiento simple y el respeto puede recorrer un largo camino?
¿Puedo convertirme en enfermera aunque tú fallase en matemáticas?
¿Cuáles son los mejores pasos para convertirse en una enfermera pediátrica?
¿Qué es un diploma en enfermería B.Sc?
¿Qué etiología debe identificar una enfermera?
¿Qué es mejor, enfermería de viajes o empleo directo con el NHS Hospital?
Esta era mi madre cuando la encontré solo en el hospital y sin nadie a quien recurrir mientras esperaba que su proveedor atendiera sus necesidades. Corrí hacia ella tan pronto como me informaron que estaba allí para una visita al médico y que su enfermera no estaba allí. Se siente tan doloroso cuando, como enfermera, me esfuerzo por ser la mejor defensora de los pacientes que puedo ser, solo para encontrar a mi amado solo. Hay trabajo por hacer para mejorar nuestros roles de defensa del paciente como enfermeras. Necesitamos llegar a tantas enfermeras como podamos para ayudar a empoderarlas y asumir este papel con mayor sinceridad y pasión, y no solo como un trabajo.