Escribí una carta agradable y sincera al OB-GYN de mi esposa. Alrededor de una semana después, mi esposa tuvo un seguimiento con él. Mi carta a él estaba en su escritorio, todavía en el sobre sin abrir. Él me llamó, me dijo que estaba allí, y quería saber si debería leer la carta que tenía delante. Respondí que dependía exclusivamente de él. Quería saber qué contenía, y le expliqué que era solo una nota de agradecimiento. Dijo que le preocupaba que fuera una salva de apertura en una demanda por mala praxis, porque había usado mi papelería legal. (Tuvimos problemas con el nacimiento, pero ninguno lo había causado). Le dije que los abogados no somos todos idiotas, todo el tiempo.
Realmente le gustó que le dieran las gracias por hacer su trabajo. Dijo que rara vez recibía notas de ese tipo.
Las notas de agradecimiento genuinas recorren un largo camino
