Antes que nada, te sentirías como si un vacío gigante y húmedo te hubiera tragado. Se lo empujará a un área amplia (la garganta) y se deslizará por un túnel largo y mucoso (el esófago). En este momento, comenzará a sentir falta de aire y comenzará a jadear.
Entonces sería absorbido en una cámara enorme como una lavadora gigante que te sacudía con líquidos ardientes. (El estómago)
Usted sufriría quemaduras de cuarto grado y perdería la conciencia por falta de aire. Y luego partes de tu cuerpo como tus extremidades comenzarían a caerse y finalmente morirías por los jugos digestivos cáusticos que te desgarran la carne.
Su cuerpo se convertiría en una gran suspensión líquida y luego pasaría a los intestinos para su posterior procesamiento.
Pero ya no serás tú. Estarías muerto.
¡Uf! ¡Que pregunta! Pero basé mi respuesta en el típico proceso diario de digestión.