El núcleo almacena ADN, que es el código para construir las proteínas y los aminoácidos que llevan a cabo todas las funciones de su cuerpo.
El núcleo se llama el “cerebro” de la célula porque contiene la información necesaria para llevar a cabo la mayoría de las funciones de la célula. Otras moléculas fabrican proteínas a partir de esa información de forma regular, en cada momento de nuestras vidas.
Las proteínas, específicamente las enzimas, llevan a cabo casi todas las actividades de la célula, como producir energía ATP a partir de la glucosa en las mitocondrias, mover sustancias a través de la membrana celular e innumerables trabajos necesarios para que la célula funcione correctamente.
Estas proteínas son construidas por la célula usando la información en el ADN, que se mantiene en el núcleo. Entonces, digamos que las células de su intestino necesitan descomponer la comida que acaba de comer, se accederá al ADN en el núcleo para obtener la información necesaria para producir las enzimas que descomponen esa comida. De esta manera, el núcleo, al igual que una biblioteca, se accede constantemente para utilizar esta información.