Abrirnos a alguien también aumenta las posibilidades de que nos lastimen.
Confías en ellos con todo tu corazón, dedicas tu tiempo y emoción a ellos, te quedas con ellos durante sus altibajos, solo para estar herido. Tu mundo se derrumba, te sigues castigando por permitirte confiar tanto en alguien, y pierdes la fe en ti mismo y en las personas que te rodean.
Entonces te das cuenta de que son una gran parte de tu vida, que simplemente no puedes estar sin ellos. Estás dispuesto a perdonarles por lo que te hicieron. Extrañas a esa persona. Quieres que esa persona vuelva tan mal.
Y así comienza la lucha por dejar ir. La lucha eterna del hombre “para seguir adelante”.
Extrañamos / amamos a las personas que nos lastiman, porque solo las personas a quienes amamos y nos importan profundamente tienen el poder de hacernos daño.
A veces, solo tenemos que DEJAR IR.
¿Por qué es que los que más amas te lastiman más, y aún así no puedes dejar de amarlos?
¿Cómo puede alguien quererse a sí misma sabiendo que ella es mala, en el fondo?
¿Cómo sería la sociedad si viviéramos solo hasta los 20 años?
Biológicamente, ¿qué crea esa sensación especial de amor en tu estómago?
¿Cómo puede, personalmente, mantenerse abierto al amor a pesar de haber sido herido varias veces?