Soy AB + y trato de hacerlo lo más seguido posible desde 1993. Mis productos sanguíneos, como el plasma, pueden ser útiles incluso para personas que no tienen mi tipo de sangre.
Veo la donación de sangre como pagarla. Quizás algún día necesite los servicios del banco de sangre.
Una cosa que me animó a donar fue el refrigerio. Mientras vivía en Japón, la sala de donación de sangre local tenía máquinas expendedoras que dispensaban bebidas gratis y golosinas empaquetadas gratis. Tenían una biblioteca de videos, revistas y cómics. De vuelta en mi ciudad natal, bebo POG y como barras de cereal o barras de granola. En el Grand Hyatt local, tienen buen café y pasteles.