Mi sentido del olfato no es muy bueno. Sin embargo, aunque ya casi se ha ido, prefiero recuperarlo todo, que un súper sentido.
Si la vida urbana moderna no fuera tan ruidosa, elegiría escuchar como un súper sentido. Sería estupendo poder escuchar todos los sonidos del movimiento de los animales y la comunicación que nos rodea. Pero tal sentido sería desperdiciado en la vida moderna ya que la mayoría de los ruidos tienen poco mérito y son desagradables.
Así que elegiría la vista; tener una visión aguda que podría distinguir los detalles desde una gran distancia, ver en la oscuridad y ver a través de un amplio rango espectral que incluye infrarrojos. Y perdería el sentido del olfato que a regañadientes he estado viviendo casi por algún tiempo.
Si no tuviera que renunciar a un sentido, y podría tener un sentido súper modificado, elegiría el olor.