Soy uno de esos introvertidos extrovertidos. La gente a menudo se sorprende al saber que estoy muy arriba en la escala de introversión ya que soy muy optimista, alegre y, a veces bastante sociable … es cuando me esfuerzo.
Después de cualquier esfuerzo extenuante de ser social, mi fatiga mental puede ser tan profunda que me siento confuso y con dolores de cabeza. Anhelo silencio con luces bajas y la posibilidad de retirarme de la socialización con otros. No me importa estar en presencia de aquellos en quienes más confío, pero necesito una oportunidad para rejuvenecer evitando cualquier interacción social. Después de una hora más o menos, a menudo me siento mucho mejor y puedo reanudar algún nivel de socialización con amigos y familiares.
Hay momentos en que una retirada tan dramática no es posible. En esas circunstancias, encuentro que tengo un libro o mi teléfono inteligente a mano. O bien se convierte en una forma de retirarme mentalmente sin dejar de tener una presencia física en la habitación. Hay momentos en que esta estrategia es socialmente incómoda o grosera, así que trato de ser consciente de lo que me rodea y practicar la hospitalidad tanto como sea posible. Me ha resultado útil hacer saber a los demás que estoy cansado y necesito un breve respiro antes de volver a comprometerme. A menudo, esta breve explicación les permite conocer el motivo de mi retirada, de modo que puedan respaldar más mi necesidad de un tiempo de espera rápido.
Gracias por esta gran pregunta! Espero que encuentres estrategias que también te funcionen bien.