El cuerpo humano es bastante vago: somos grandes corredores de resistencia, y estar de pie nos libera de las manos en busca de herramientas en comparación con otros animales.
Las cabezas son comunes en la evolución porque son un tallo sensorial móvil con un camino corto hacia el sistema de procesamiento central (cerebro), de modo que podemos ubicar rápidamente dónde están las cosas (depredadores, presas) y decidir qué hacer con ellas.
La cara: la mayoría de sus componentes son comunes en la boca de los animales para comer y morder; nariz para oler, detectar comida; deterioro; toxinas; contenido nutritivo; etc.
El rostro humano es único por no tener cabello, probablemente aumenta la facilidad de identificar a personas individuales para fines sociales.
Tenemos cejas para mantener la lluvia y el sudor fuera de los ojos.
El pelo de la cabeza es aislante (atrapa el aire) y redirige el agua de la cara