Las mitocondrias son la principal fuente de calor corporal y, supongo, que la necesidad de mucha energía para que el cuerpo funcione. Necesita funcionar emitiendo una temperatura corporal de 98.6 F en reposo. Cuando tienes fiebre, ¿se necesita más energía?

La pregunta que hace es básicamente una que gira en torno a la naturaleza homeostática del control de la temperatura por el cuerpo, que es una función de los receptores aferentes y aferentes del cuerpo para proporcionar señales al cerebro con el fin de controlar la temperatura. Basta con decir que existen mecanismos que permiten disminuciones y aumentos de la temperatura (como el flujo sanguíneo y la constricción y dilatación vasculares, la formación de humedad, las tasas de respiración, etc.) que controlan la temperatura central del cuerpo. Por lo tanto, como se esperaría de nuestras experiencias en ambientes externos fríos o cálidos, nuestras respuestas de la diaforesis al enrojecimiento y al revés son todas respuestas para mantener este nivel de temperatura. Cuando se expone a los pirógenos, el hipotálamo se “reinicia” donde ocurren estas respuestas, lo que permite que aumente la temperatura corporal a través de estos mecanismos homeostáticos (por cierto, esto también ocurre mensualmente a las mujeres cuando menstrúan debido a la liberación de progesterona). Tiene razón en que las mitocondrias son “una” (véase “la”) fuente principal de calor en el cuerpo (la actividad muscular, la digestión de los alimentos, otros procesos no oxidativos celulares también proporcionan calor), pero estos no necesariamente “necesitan” “aumentar para producir una temperatura central más alta como se observa (aunque en respuesta a algunos estados patológicos que implican fiebre, los procesos celulares pueden y de hecho aumentan, desde la infección hasta el cáncer). El sistema nervioso, combinado con la función endocrina, que colabora con el sistema graso y gastrointestinal, así como el sistema vascular, la multifuncionalidad de la respuesta del cuerpo entero a un estímulo invasivo externo o una señal interna, se combinan para mostrar la manifestación fenotípica de la fiebre. El diario Temperature: Vol 4, No 3 está lleno de investigaciones fantásticas en esta área de termorregulación.

Sí. Elevar la temperatura corporal requiere energía (suponiendo un entorno constante). Los mecanismos para esto son complejos, pero como todos los precios biológicos están restringidos por las leyes de la termodinámica 😉