Hace años, estaba leyendo un libro de belleza muy conocido y popular para ver si quería comprarlo. Una de las cosas que encontré fue un exfoliante facial casero. Se dice que poner una cantidad de avena seca en una licuadora y convertirla en polvo, básicamente. Pon este polvo en un recipiente. Enjuague su cara con agua muy tibia, para abrir sus poros; sumerja sus dedos húmedos en el polvo de avena. Frote el polvo sobre sus mejillas, barbilla, nariz y frente. Enjuague con más agua muy tibia. Esto limpia tus poros, elimina las células muertas de la piel. Como una ventaja adicional, ahora uso aceite de oliva para humectar mi piel. A los 63 años, la gente me ha dicho, en numerosas ocasiones, que me veo mucho más joven que mi edad. Entonces, a juzgar por esos comentarios, supongo que está funcionando. Espero que esto ayude.