¿Cómo y por qué cambia la voz de una persona a medida que envejecen?

En la etapa infantil, la longitud membranosa de las cuerdas vocales es de alrededor de 2 mm. Cuando somos niños, la laringe crece rápidamente, junto con pliegues vocales y otras estructuras de soporte. A continuación se muestra una ilustración de la diferencia aproximada entre la longitud membranosa (Lm), la longitud cartilaginosa (Lc) y la longitud total del pliegue vocal (Lm + Lc):

Los primeros veinte o más años después del nacimiento generalmente muestran una tasa de crecimiento de alrededor de 0,7 mm / año para los hombres y 0,4 mm / año para las mujeres. El crecimiento de los pliegues vocales hace que la frecuencia fundamental (Fo) disminuya como lo demuestra la ecuación:

Aunque los niños tienen longitudes de pliegue vocal más pequeñas, su mayor capacidad de Fo puede causar un sonido mucho más intenso (por ejemplo, un bebé que grita).

Durante la adolescencia, la testosterona masculina (hormona esteroidea) en realidad aumenta la tasa de crecimiento de la laringe (más rápidamente que en las mujeres), lo que a su vez aumenta el grosor general y el tamaño de las cuerdas vocales. Los pliegues más largos dan como resultado un Fo inferior en los hombres y los aumentos en el grosor provocan un cambio en el tono de la voz. Desde el punto de vista fisiológico, factores como el desarrollo facial, la disminución de la laringe y el aumento de la circunferencia de la pared torácica y del pulmón son factores que influyen en el cambio de la voz.

La voz se madura aproximadamente a los veinte años. El siguiente gráfico ilustra Fo como una función de la edad:
En la edad media, la posible osificación / endurecimiento del cartílago en la laringe puede tener un efecto sobre la voz. En algunos casos, este soporte más rígido puede mejorar la calidad de canto potencial (admite la tensión en las cuerdas vocales). También pueden ocurrir cambios no deseados: edema, atrofia, distrofia.

Fuente: El Centro Nacional de Voz y Discurso

Cuando envejecemos, nuestros pliegues vocales se vuelven menos flexibles, por lo que cuando están vibrando a menudo se oye una trémula calidad o tono y control inconsistentes.

Además, los pulmones generalmente tienen elasticidad y capacidad reducidas, lo que a menudo ejerce más presión sobre la voz.