Los conos de onda larga parecen preparados para el color de nosotros. En caso de que nunca nos hayas visto en plena saturación:
* Solo en caso de que no esté claro, esta respuesta no es aplicable ni tangencialmente relacionada con el racismo.
Para los humanos, la fuente de información más importante son otros humanos, especialmente otras caras. Obtenemos mucha información crítica en tonos naranja-rojo:
- cambios sutiles en el color son parte de la “geografía” del rostro humano.
- los ojos inyectados en sangre te hacen ver cansado
- los párpados rojos (hinchados) pueden mostrar que has estado llorando.
- un cambio de tono hacia el rojo puede indicar cólera o fiebre [1]
- usamos el contexto para distinguir el rubor. (algunas personas de piel más oscura no se sonrojan visiblemente, pero todos los demás ejemplos se aplican a casi todos)
- una pérdida de color, generalmente también te hace parecer enfermo [2]
- tono de piel desigual también puede señalar erupciones o infecciones
Los biólogos evolutivos ya teorizan que tanto el blanco prominente de nuestros ojos (esclerótica) como el llanto evolucionaron para facilitar la comunicación no verbal [3,4]. A la larga, parece bastante lógico que la selección natural favorezca una mayor capacidad para evaluar las longitudes de onda más largas que llevan tanta información crítica.
Mini demostración no científica :
Para demostrar cuán sensibles somos a los cambios en los tonos de la piel, aquí hay tres imágenes de una cara familiar, con el tono de la piel desplazado un mero 2.5% en cada dirección en la rueda de color (sin cambio de luminosidad).
[1] Lavado (fisiología)
[2] Pallor
[3] Sclera
[4] Llorando