El truco es no aplicar calor hasta que hayas eliminado la mancha. Asi que –
-lavar en agua FRÍA. Use todos los medios necesarios para eliminar la mancha (jabón regular o jabón fuerte, además de quitamanchas, muchos frotamientos).
-No se seque en una secadora hasta que la mancha desaparezca.
El calor establece las proteínas en la sangre, y una vez establecidas, son imposibles de eliminar. Entonces, no hay calor hasta que hayas eliminado la mancha.