Guarde sus limpiadores espumosos durante la noche, cuando su piel ha estado sujeta a factores estresantes diarios, y use simplemente agua tibia, no caliente, y un paño suave (¡suavemente!) En la mañana.
No se lave la cara solo para eliminar el exceso de grasa en la superficie. En su lugar, use papeles secantes para absorber la grasa: no brillarán sin secar la piel. Si se siente especialmente graso, use una bolita de algodón empapada en tóner en lugar de una rutina de limpieza completa.