Los estudios del ángulo de la nariz (sí, es una cosa) muestran que este cambio de simio a humano fue gradual durante más de 2 millones de años y se detuvo hace unos 40,000 años. Así que hay que preguntarse qué presión evolutiva había en los humanos que se alivió repentinamente hace unos 40,000 años, justo cuando la creatividad humana explotó y aparecieron las primeras pinturas rupestres.
Mi respuesta es que la presión la impulsaba a vivir con fuegos abiertos, algo que los simios no hacen, y se alivia con la invención de lámparas de mano (se encontraron cientos en el piso de las cuevas pintadas). ¿Por qué disparar? Menos las llamas que el humo, que no desea subir demasiado en la nariz. Las fosas nasales que están boca abajo están mejor protegidas que las fosas nasales que miran hacia adelante.