La amigdalitis bacteriana crónica o recurrente puede tener consecuencias graves, incluidas complicaciones locales (como la formación de abscesos alrededor de las amígdalas), enfermedad reumatoide y enfermedades graves del riñón o del corazón.
Aparte de eso, hay problemas relacionados con la mala calidad de vida o los riesgos relacionados con el uso recurrente de antibióticos.