¿Es normal que comencé a entender cada comportamiento no moral?

No sé tu edad, pero particularmente cuando creces es muy común y normal que te desvíes lentamente de la clásica dicotomía “buena o mala” que nos es impuesta o inherente a nosotros cuando somos pensadores muy pequeños y muy simples. Me pregunto si la clásica narración del “cielo y el infierno” donde todas las buenas personas van al cielo y todas las personas malas van al infierno que a la mayoría de los niños cristianos se les dice una y otra vez tiene que ver con todos nosotros partiendo de esta suposición inicial la moralidad es un gran problema y, fundamentalmente, alguien es “bueno” o “malo”. Recuerdo haber preguntado a mis padres sobre las guerras, lo que muestra un avance crucial en mi propio desarrollo para comprender la moralidad. Primero, les pregunté sobre quién era el malo en la Segunda Guerra Mundial. Bien, seamos honestos, si somos pragmáticos al respecto, simplemente diremos “Alemania era el malo” en lugar de dar una lección a un niño sobre la Gran Depresión y cómo el desprecio y el odio se agudizan cuando los tiempos son difíciles, hasta extremos inimaginables grados a veces. Luego pregunté lo mismo sobre la disputa en curso entre Israel y los palestinos. De repente, la respuesta no fue tan clara; ambos se bombardean mutuamente por razones cuestionables o con daño colateral dudoso y no está claro si alguno es particularmente bueno o malo. Es casi completamente necesario invocar el hecho de que los seres humanos son criaturas complejas impulsadas por factores complejos como el odio y la codicia y la paranoia entre otras cosas más positivas, lo que lleva a una espiral negativa de peores y peores actitudes y comportamientos mutuamente negativos de dos grupos que cualquier razón tenía un desacuerdo para comenzar.

En cualquier caso, por muy normal que sea y por muy viejo que sea, lo mejor es que haya reemplazado el modelo dicotómico clásico de moralidad por uno más complejo y realista. En cambio, me habría preocupado si de hecho consideras “bueno” y “malo” como las únicas dos opciones para describir las acciones de alguien.

El uso de la palabra “no moral” es un juicio de nuevo, y no muestra comprensión.

Cualquier persona es capaz de hacer el bien y hacer el mal. Todo se basa en creencias fundamentales desarrolladas dentro de la persona, o lo que se llama “el verdadero nombre” en la serie de libros de Eragon.