¿Las naranjas ayudan a la digestión? ¿Por qué o por qué no?

Las naranjas son beneficiosas para su proceso digestivo. Te mantienen hidratado, mejoran la absorción de nutrientes y también pueden mejorar la regularidad. La digestión normal requiere un suministro constante de agua y las naranjas tienen una gran cantidad. Una pequeña naranja te da alrededor de 4 onzas de agua.

También tienen mucha fibra. Aproximadamente 2 de los 3 gramos de fibra en una naranja pequeña son solubles. Este tipo de fibra atrae y absorbe materia líquida en su intestino. Cuando hace esto, crea un material de gel grueso que hace que el tránsito digestivo disminuya. Al retrasar un poco la digestión, la fibra soluble proporciona nutrientes cruciales, vitaminas, minerales, ácidos grasos, glucosa y aminoácidos; todo esto es un buen momento para que se absorba en el intestino delgado. Sin el poder de la fibra soluble, esos nutrientes pueden escabullirse a través de los desechos y nunca ser absorbidos. ¡No comas demasiado!

Comer naranjas por lo menos 20 minutos antes de comer una comida regular puede ayudar en la digestión debido a la producción de más enzimas digestivas. Sin embargo, comer naranjas o cualquier otra fruta después de una comida tendrá un mal efecto. Las frutas se digieren muy rápido y comenzarán a fermentar, mientras que las proteínas y las grasas en su comida se descomponen, lo que resulta en gases e hinchazón y una digestión incómoda.