He leído que el hambre realmente ayuda a enfocar la mente e incluso ayuda a retener la memoria hasta cierto punto. Esto puede ser observado fácilmente por nosotros mismos, si nos centramos en lo que sentimos, justo después de tomar una comida. Probablemente sea la razón por la que a veces nos sentimos somnolientos después del almuerzo por un tiempo y luego más activos por la noche.
La idea evolutiva detrás de esto, es cuando el hombre de las cavernas no encontraba comida y pasaba hambre; si su función cerebral se deteriorara, el cuerpo estaba reduciendo sus posibilidades de conseguir comida en el futuro cercano. Por lo tanto, incorpora funciones cognitivas superiores cuando el cuerpo pasa hambre, para mejorar sus posibilidades. Es precisamente por eso que el ayuno es recomendado por médicos o incluso en contextos religiosos; le da una claridad natural de pensamiento mientras limpia el cuerpo.
¿Cómo afecta el ayuno tu cerebro? – Dietista
Hambriento para una mejor memoria