Cada vez que me siento abrumado porque siento que tengo demasiado que hacer, me parece que si hago una lista de todo lo que tengo que hacer, se deshace de los sentimientos de estar abrumado. La lista me aclara porque ya no tengo que recordar todo lo que tengo que hacer porque está escrito donde no puedo olvidarlo.
Luego tomo la lista y pongo los artículos en orden según la importancia de hacerlo. Algunos artículos son sensibles al tiempo, por ejemplo, la compañía de seguros cierra al mediodía y el pago vence hoy, por lo que van primero. Luego, los artículos que deben completarse hoy van por orden de importancia. Entonces los artículos que pueden esperar hasta mañana si no los llevo hoy van al último. Luego, sigo trabajando en la lista. Antes de acostarme, lo que sea que no termine hoy sigue en la lista de mañana junto con todo lo que pueda pensar que necesito hacer mañana. Esto me libera la mente para poder dormir. Por la mañana, tomo la lista y agrego cualquier otra cosa que sé que necesito hacer y luego repito.