Las lámparas de mesa LED emiten luz en el espectro visible, por lo que no son más dañinas que otros tipos de luces, como las bombillas fluorescentes o incandescentes. No dañarán los ojos, no de la forma en que miran los rayos láser o el sol.
Son mejores que las lámparas “habituales”, pero no en el sentido de cómo afectan la salud del ojo. Son mejores porque duran mucho más tiempo y también usan mucha menos electricidad. Como tales, son mucho mejores para el medio ambiente que otros artefactos de iluminación.