¿Fueron los dos primeros intentos del Doctor Manhattan para recomponer representaciones precisas de la anatomía humana?

No está mal y hace el trabajo; sin embargo, en términos de precisión, hay algunas cosas que podrían ser mejores. En el primer panel que muestra su sistema nervioso, sus ojos están incluidos, lo cual es cierto, pero si estás siendo pedante acerca de incluir solo estructuras “nerviosas”, entonces las retinas deberían ser las únicas partes incluidas. Y deberían hacerlo debajo del lóbulo frontal, no delante de él.

Él muestra las hinchazones de la médula espinal que corresponden a las áreas que suministran las extremidades superiores e inferiores, por lo que está muy bien hecho.

Un poco que es inexacto es que cuando dibujó los nervios de la extremidad superior, solo se muestra que se ramifican. En la extremidad superior humana en particular, se ramifican y reconectan, formando una red llamada plexo braquial. Compara la primera imagen de Watchmen con una disección real del sistema nervioso humano.

El segundo intento del Dr. Manhattan mostró su sistema vascular y el tercero fue el sistema musculoesquelético.

La ilustración del sistema vascular … no es genial desde un punto de vista puramente anatómico (pero está perfectamente bien desde una perspectiva de contar historias). Parece que hay un gran vaso que se extiende desde la base del cerebro y que baja por la parte posterior posterior y pasa por alto el corazón. Eso en realidad no corresponde a nada. Los vasos son mucho más grandes en la ilustración de lo que son en realidad y los patrones de ramificación son bonitos, pero no corresponden a los patrones de ramificación reales del sistema arterial humano. La imagen del sistema musculoesquelético es realmente agradable. Los detalles del esqueleto son sólidos, particularmente me gusta su estrés en el epicóndilo medial del húmero. Solo se muestran algunos de los músculos, pero es probable que sea deliberado, ya que la leyenda especifica que se trataba de un “esqueleto parcialmente musculoso”.

Entonces, en resumen: las imágenes se ven bien, pero no son representaciones completamente precisas de la anatomía humana. Son lo suficientemente espeluznantes como para interesarnos en la manifestación del Dr. Manhattan y dar alguna indicación de cómo su voluntad comienza a configurar la realidad, comenzando con su propio cuerpo.