Se dice que compartimos la mayor parte de nuestro ADN entre nosotros. ¿Qué parte de nuestra mente (pensar en el ADN mental) se comparte con los demás?

Para abordar su pregunta, primero es vital distinguir entre “mente” y cerebro. Este último es, por supuesto, un órgano físico cuya función se basa en la actividad electroquímica. El concepto de “mente” o conciencia parece ser una propiedad emergente de toda esta actividad cerebral. La mente no es un objeto físico que existe más que nuestra percepción innata de nosotros mismos como seres conscientes de sí mismos.

Debido a que los mismos genes y su regulación son responsables de la formación y el desarrollo del cerebro en todas las personas, nuestros cerebros son todos muy similares en estructura. Los gemelos idénticos tienen cerebros virtualmente idénticos, pero si están separados y criados en diferentes entornos, aprenden diferentes idiomas, experimentan diferentes culturas, etc., sus mentes pueden ser muy diferentes.

Además, incluso las personas que experimentan lo mismo, digamos una montaña rusa o una película, pueden experimentar estas cosas de manera muy diferente. Una película que encontraste emocionante con muchas explosiones, probablemente me resulte aburrida porque me cansé de ver películas donde las grandes explosiones son la mayor parte de lo que sucede en la pantalla.

Lo mejor que sabemos es que nuestras mentes se desarrollan a partir de nuestras dotes genéticas y de todo aquello a lo que estamos expuestos, desde el desarrollo del feto hasta la vejez. Si uno desarrolla demencia severa, por ejemplo, Alzheimer, es justo decir que ha “perdido la razón”. Pero sus cerebros aún están vivos y vivos, solo que la enfermedad afecta la función mental hasta que uno ni siquiera sabe su propio nombre. La palabra “demencia” es del latín y significa literalmente estar “fuera de la mente”.

Ver: Alzheimer’s Foundation of America

La respuesta es que no sabemos, porque no conocemos todos los genes (o variantes) involucrados en la creación del cerebro humano. Hemos trazado un mapa del genoma humano, hace unos años, pero todavía estamos en el proceso de comprender lo que hacen todos los genes y cómo funcionan con otros genes.