Además de las pantallas de orina diarias, no hay forma segura de disparar. Aunque los efectos del uso regular de la metanfetamina pueden ser devastadores, no hay datos confiables sobre las personas que usan pero que no son usuarios problemáticos. Esas personas no se presentan en salas de emergencia, no van a rehabilitación, y no participan en los estudios NIH.
Las señales de uso problemático son las habituales: falta trabajo / escuela; pierde amigos; deja de participar en actividades; tiene problemas de dinero; cambios en la apariencia física, como pérdida de peso y disminución del aseo personal, el baño. Pero esos podrían indicar algo más.